Al igual que los electrodomésticos y automóviles, las viviendas también pueden ser evaluadas según el consumo que realizan para mantener una determinada temperatura, ya sea frío o calor. A través de la Calificación Energética de Viviendas (CEV), instrumento de uso voluntario que implementó el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en conjunto con el Ministerio de Energía, es posible conocer el nivel de eficiencia energética de una casa o edificio cuando está en pleno uso.
La Calificación Energética de Viviendas utiliza un sistema similar al usado para clasificar energéticamente refrigeradores o lavadoras, es decir, las residencias evaluadas tendrán etiquetas de colores y letras distribuidas en siete categorías que van desde la A, la más eficiente, hasta la menos eficiente clasificada con la letra G en color rojo. La medición considera requerimientos de calefacción, iluminación y agua caliente sanitaria.
Las ventajas y beneficios que entrega una vivienda con una buena calificación energética son varios. En primer lugar, el ahorro de energía permite disminuir hasta un 40 ó 50% el gasto de un hogar en este aspecto.
En segundo lugar, una buena calificación permite que una vivienda sea más atractiva de comprar porque cada vez son más las personas que se fijan en la sustentabilidad a la hora de adquirir o arrendar una vivienda.
Por último, y no menos importante, tener una casa o departamento más eficiente es también una forma de cuidar el medioambiente.
Para conocer más detalles respecto a la Calificación Energética de Viviendas, pueden visitar el sitio http://www.calificacionenergetica.cl/